Blindada, Curada en un polvo que me haga inmune y que desconecte de mi sistema nervioso la alerta que paraliza mis manos, cuando cada partícula de energía se mueve inquieta entre la palma de mis manos y mis dedos. Ahí se une, la intención y la magia , juego a blindarme para así solo observar. Blindada y abstraída del momento, con el foco en la energía vital, la que siento en ese momento más que nunca, cuando parece que la adrenalina me quiere hacer gritar inspirada. Cuando me blindada no hay mirada mal interpretada ni comentario mal intencionado, entiendo que la rabia siempre tiene hambre y está a la espera del primer bocado que titíle por ahí. Pedir perdón, abrazar, aceptar, inspirarse y trazar algún garabato que catalice la mezcla del control y la herida ya abierta. Blindarme para curarla.